Hoy nuestros amigos del blog Buscarempleo.es nos traen un nuevo post relacionado con la formación, en este caso sobre la redacción de nuestro currículum.
A la hora de elegir entre candidatos, cuando los responsables de recursos humanos se enfrentan a una pila de currículums, se fijan en la experiencia. Se supone que si tiene experiencia dominará todo lo relacionado con el puesto de trabajo, y eso da cierta tranquilidad a la hora de contratar a alguien; pero todos empezamos en algún momento y puede que a la hora de redactar el currículum tengas cero experiencia. En ese caso, sigue leyendo y no te pierdas estos consejos para redactar tu currículum.
La formación
Si no tienes experiencia, la formación es tu mejor aliado. No siempre le damos la importancia que se merece, pero en este caso es un elemento vital para que tu currículum llame la atención de los reclutadores. Nunca pueden faltar tus estudios, el año de inicio y de final y, si lograste algún premio, no olvides mencionarlo. Puede ser la clave para que el encargado de leer el curriculum se quede con tu nombre y te llame para una entrevista o pases a la siguiente fase del proceso.
Otro aspecto muy importante, más en este caso, es la formación complementaria. Recuerda aquello de adaptar el currículum para cada oferta de empleo a la que te presentes, así que en primer lugar deberían aparecer todos los cursos o seminarios relacionados con el puesto de trabajo al que optas. Incluye todas las actividades que consideres importantes, te hayan aportado experiencia o te hayan permitido ganar aptitudes; en especial si puedes aprovecharlas en el empleo que quieres.
Voluntariado
No es experiencia laboral en sí, pero casi. Tampoco es formación, aunque algunos lo incluyan en ese apartado; es una experiencia de vida que podemos aprovechar también a la hora de optar a un empleo, tengamos o no experiencia laboral. El voluntariado llama mucho la atención y es una forma de reforzar nuestro currículum, ya que además de permitirnos viajar y conocer nuevos sitios o culturas diferentes nos ayuda a destacar nuestras cualidades humanas y solidarias.
Otros aspectos positivos que podemos sacar trasladando nuestro voluntariado al currículum son la capacidad de trabajar en equipo y, si lo hemos hecho en el extranjero, demostrar que somos capaces de manejarnos en otro idioma o, como mínimo, lo conocemos y podemos defendernos. No hace falta haberse ido a la otra punta del mundo, el voluntariado realizado en asociaciones de tu ciudad, en tu instituto o universidad, trabajando con ancianos o con animales también deberían aparecer en él.
Competencias y habilidades
El voluntariado nos sirve para demostrar nuestras competencias y habilidades, pero hay más formas de reflejarlas en nuestro currículum. No escondas que pasaste un verano trabajando en la piscina de tu pueblo o como camarero, son detalles que siempre llaman la atención de los reclutadores. Incluye cualquier curso que hayas hecho, estudios en el extranjero, formación complementaria… todo suma. No serás el candidato con más experiencia, pero quizá sí el que más llame la atención gracias a esos pequeños detalles.
La carta de presentación
Recuerda que el currículum debe ser breve y conciso, sin ocupar más de una página, así que para reforzar tu candidatura puedes utilizar la carta de presentación o de motivación para presentarte de forma más extensa ante el reclutador. Las razones por las que quieres conseguir el puesto son el punto de partida, así que intenta relacionar tus estudios y tus habilidades con el puesto de trabajo al que te presentas. No olvides explicar qué puedes aportar a la empresa y por qué deberían contratarte.
Otra forma original de presentarte es a través de un videocurrículum. Te puedes explayar más que en un currículum convencional, y los reclutadores se harán una primera idea de cómo eres, de tus dotes comunicativas, etc. Trata de ser lo más natural posible, y como en el caso del currículum, adapta el vídeo a cada oferta de empleo. No dudes en incluir un link a tu videocurrículum en el currículum convencional o en la carta de presentación. Si tienes un blog relacionado con tu campo profesional, menciónalo.
Intereses y aficiones
Existe un amplio debate sobre en el que no vamos a entrar acerca de si se deben incluir estos temas en el currículum o no, pero si no tienes experiencia, hay aficiones que pueden revelar los logros, capacidades, la cultura o la personalidad de un trabajador. Eso sí, procura que sean actividades relacionadas con el empleo por el que peleas, y evita incluir aficiones como los deportes de riesgo que pueden llevar a más de una empresa a rechazar a un candidato.
No mentir
Al hilo de lo que decíamos en el punto anterior, omitir una información como que nos gusta saltar en paracaídas o hacer puenting no es mentir, algo que no debes hacer en el currículum bajo ningún concepto. La mentira no tardará en descubrirse, en especial si está relacionada con algo que se pueda demostrar fácilmente (experiencia, estudios, habilidades informáticas, idiomas…) y nos puede cerrar puertas en un futuro.